Los padres saben inmediatamente si su recién nacido tiene pie zambo (pie equinovaro). Algunos incluso lo saben antes que el niño nazca, si se hizo una ecografía durante el embarazo. Un pie zambo ocurre aproximadamente en uno de cada 1,000 nacimientos, y es un poco más frecuente en niños que en niñas. Uno o los dos pies pueden estar afectados.
Causa
Los médicos aún no saben por qué ocurre, a pesar de que puede ocurrir en familias con antecedentes de pie zambo. En realidad, la probabilidad de que su bebé tenga pie zambo es el doble si usted, su cónyuge o sus otros niños también tienen pie zambo. Hay problemas de pie menos graves en los recién nacidos, que a menudo se los llama incorrectamente pie zambo.
Síntomas
El aspecto no deja dudas: el pie está girado hacia dentro e incluso puede parecer que la parte superior del pie está en el lugar de la base.
El pie, la pantorrilla y la pierna afectados son más pequeños y más cortos que los del lado normal.
No es una deformidad dolorosa. Pero si no se trata, el pie zambo llevará a una incomodidad y discapacidad significativas cuando el niño llegue a la adolescencia.
Tratamiento
Tratamiento no quirúrgico
El tratamiento debe comenzar inmediatamente para tener la más alta probabilidad de un desenlace exitoso sin necesidad de cirugía. Durante los últimos 10 a 15 años, se ha logrado cada vez más éxito en la corrección del pie zambo sin necesidad de cirugía. Un método específico de estiramiento y enyesado, que se conoce como el método de Ponseti, ha sido responsable por el éxito. Con este método, el médico cambia el enyesado cada semana durante varias semanas, siempre estirando el pie hacia la posición correcta. El tendón de Aquiles entonces se libera, seguido de otro enyesado durante tres semanas.
Una vez que el pie ha sido corregido, el niño debe usar un aparato ortopédico de noche durante tres o cuatro años, para mantener la corrección. Esto ha sido sumamente efectivo pero exige que los padres participen activamente en el cuidado diario con la aplicación del aparato ortopédico. Sin la participación de los padres, el pie zambo casi con seguridad recurrirá. Eso sucede porque los músculos alrededor del pie pueden volver a llevar hacia la posición anormal.
El objetivo de esto, y de cualquier programa de tratamiento, es darle la funcionalidad al pie zambo (o pies zambos) de su recién nacido, que no duela y esté estable para cuando él o ella pueda caminar. (Nota: Cuando su bebé esta con el yeso, observe si hay cambios en el color de la piel o en la temperatura, que podrían indicar problemas de circulación).
Tratamiento quirúrgico
En ocasiones, el estiramiento, enyesado y aparato ortopédico no son suficientes para corregir el pie zambo de su bebé. Podría necesitarse cirugía para ajustar los tendones, ligamentos y articulaciones en el pie y el tobillo. Por lo general la cirugía, que se hace entre los 9 y los 12 meses de edad, corrige todas las deformaciones del pie zambo de su bebé en el mismo momento. Después de la cirugía, un enyesado sostiene el pie zambo mientras cicatriza. Todavía es posible que los músculos del pie de su bebé traten de regresar a la posición de pie zambo, y probablemente el bebé deberá usar zapatos especiales o aparatos ortopédicos durante un año o más, después de la cirugía. La cirugía probablemente produzca un pie más rígido que el tratamiento no quirúrgico, en especial con el paso de los años.
Sin tratamiento, el pie zambo de su niño derivará en una discapacidad funcional severa. Con tratamiento, su niño debería tener un pie casi normal. Él o ella podría correr y jugar sin sentir dolor, y usar zapatos normales. Con todo, el pie zambo corregido no será perfecto . Las expectativas son que ese pie sea 1 talle ó 1 talle y 1/2 más pequeño y algo menos móvil que el pie normal. Los músculos de la pantorrilla en la pierna con pie zambo del niño también serán un poco.
Tomado y modificado de:
http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00483