Fracturas del cartílago de crecimiento
Los huesos de los niños y los adultos comparten muchos riesgos de lesiones. Sin embargo, los huesos de un niño también están sujetos a una lesión exclusiva llamada fractura del cartílago de crecimiento (placa epifisaria).
Los cartílagos de crecimiento son áreas de cartílago en desarrollo cerca de los extremos de los huesos largos. El cartílago de crecimiento regula y ayuda a determinar la longitud y la forma del hueso maduro.
Los huesos largos del cuerpo no crecen desde el centro hacia el exterior. En cambio, el crecimiento ocurre en cada extremo del hueso alrededor del cartílago de crecimiento. Cuando un niño se transforma en un adulto, los cartílagos de crecimiento se endurecen para formar hueso sólido.
Dado que los cartílagos de crecimiento son la última porción de los huesos que se endurece (osifica), éstos son vulnerables a sufrir fracturas. De hecho, los músculos y los huesos se desarrollan a velocidades diferentes, por lo que los huesos de un niño pueden ser más débiles que los tejidos ligamentosos que conectan los huesos con otros huesos.
Los huesos de los niños sueldan más rápido que los huesos del adulto. Esto tiene dos consecuencias importantes:
- Un niño con una lesión debe ver a un médico lo más rápido posible, para que el hueso reciba el tratamiento adecuado antes de comenzar a soldar. Idealmente, esto significa ver a un especialista ortopédico en un plazo de 5 a 7 días de la lesión, especialmente si se requiere manipulación para alinear el hueso.
- La fractura no necesitará permanecer en un yeso tanto tiempo como requeriría una fractura en un adulto para que suelde.
La evaluación adecuada de un cirujano ortopédico experimentado en trauma ortopédico determinará la naturaleza de la lesión en el cartílago de crecimiento, proveerá asesoramiento acerca de las opciones de tratamiento y permitirá un seguimiento de más largo plazo para evaluar el desenlace de las lesiones.
Estadísticas
Cerca del 15% al 30% de todas las fracturas en la niñez son fracturas del cartílago de crecimiento. Éstas a menudo exigen atención inmediata porque las consecuencias de largo plazo pueden incluir extremidades dobladas o de longitud desigual.
A pesar de que las lesiones del cartílago de crecimiento son comunes, los problemas graves son raros. Ocurre deformidad del crecimiento en 1% a 10% de todas las lesiones del cartílago de crecimiento.
La mayoría de las fracturas del cartílago de crecimiento -más del 30%- ocurren en los huesos largos de los dedos de las manos. Estas fracturas también son comunes en el hueso externo del antebrazo (radio) y en los huesos inferiores de la pierna (tibia y fíbula).
Causa
Las fracturas del cartílago de crecimiento pueden ser resultado de un evento traumático único, como una caída o un accidente de automóvil, o el resultado de estrés y uso excesivo crónicos.
Tipos de fracturas del cartílago de crecimiento
Las fracturas del cartílago de crecimiento se clasifican según el grado de daño a la placa misma.
Varios sistemas de clasificación para las fracturas del cartílago de crecimiento se han desarrollado. Tal vez el más usado es el sistema de Salter-Harris y se describe aquí.
Fracturas Tipo I
Estas fracturas atraviesan el hueso a nivel del cartílago de crecimiento, separando el extremo del hueso del cuerpo del hueso y distorsionan completamente el cartílago de crecimiento.
Fracturas Tipo II
Estas fracturas atraviesan parte del hueso a nivel del cartílago de crecimiento y también quiebran parte del cuerpo del hueso.
Fracturas Tipo III
Estas fracturan atraviesan una parte del cartílago de crecimiento y hacen desprender un pedazo del extremo del hueso.
Fracturas Tipo IV
Estas fracturas atraviesan el cuerpo del hueso, el cartílago de crecimiento y el extremo del hueso.
Fracturas Tipo V
Estas fracturas ocurren debido a una lesión de aplastamiento en el cartílago de crecimiento, producto de una fuerza de compresión. Estas fracturas son raras.
Riesgo
¿Quiénes corren riesgo?
- Todos los niños que aún están creciendo tienen riesgo de sufrir una lesión del cartílago de crecimiento. La mayor cantidad de estas lesiones se reportan en adolescentes.
- Las fracturas del cartílago de crecimiento ocurren con el doble de frecuencia en niños que en niñas.
- Un tercio de todas las lesiones del cartílago de crecimiento ocurren en la práctica de deportes competitivos, como fútbol americano, baloncesto o gimnasia.
- Cerca del 20 por ciento de las fracturas del cartílago de crecimiento ocurren como resultado de actividades recreativas, como andar en bicicleta, trineo, patineta o esquiar.
Síntomas
Cualquier niño que experimente una lesión con el resultado de deformidad visible, dolor persistente o severo, o que no pueda moverse o aplicar presión en una extremidad debe ser examinado por un médico.
Examen médico
Al examinar a su niño, el médico percibirá si el área alrededor de la extremidad del hueso roto, cerca de la articulación, está hinchada, tibia, muy dolorosa a la palpación y si puede verse doblada al compararla con el lado no lesionado.
Exámenes
Para hacer el diagnóstico, el médico examinará al niño y probablemente usará radiografías para determinar si ocurrió una fractura del cartílago de crecimiento. Ocasionalmente, el médico puede pedir otros exámenes diagnósticos, como imagenología de resonancia magnética (MRI), tomografía computarizada (CT) o ultrasonido.
Tratamiento
El tratamiento depende del tipo de fractura, según se describe en la sección «Tipos de fracturas del cartílago de crecimiento» de arriba.
Además, hay otros factores que pueden afectar el crecimiento del hueso y la consolidación de la fractura. Éstos incluyen la edad y la salud del paciente, ciertas lesiones asociadas y la cantidad de desplazamiento de los extremos fracturados del hueso (que ocurren a través de los cartílagos de crecimiento).
Fracturas Tipo I
- Estas fracturas pueden causar una alteración del crecimiento del hueso.
- Muchas pueden ser tratadas con inmovilización mediante un yeso, pero podría ser necesario tratamiento quirúrgico. Si la cirugía es necesaria, estas fracturas a menudo se tratan con fijación interna (clavos) para mantener el hueso unido y asegurar la alineación correcta.
Fracturas Tipo II
- Estas fracturas por lo general sueldan bien, aunque a veces pueden requerir cirugía. Éste es el tipo más común de fractura del cartílago de crecimiento.
- La mayoría de las fracturas son tratadas con inmovilización mediante un yeso.
Fracturas Tipo III
- Estas fracturas son más comunes en los niños más grandes. En estos niños el centro del cartílago de crecimiento ha comenzado a endurecerse, por lo que la fractura no continúa atravesando el hueso, sino que forma un ángulo y quiebra el extremo del hueso.
- Una fractura Tipo III es tratada con cirugía y fijación interna para asegurar la alineación correcta del cartílago de crecimiento y de la superficie de la articulación.
Fracturas Tipo IV
- Estas fracturas comúnmente detienen el crecimiento del hueso.
- Éstas son tratadas con cirugía y fijación interna.
Fracturas Tipo V
- Estas fracturas a menudo pueden ser tratadas con inmovilización mediante un yeso o pueden requerir cirugía.
- Casi siempre hay una alteración del crecimiento con estas fracturas.
Resultados a largo plazo
Las fracturas del cartílago de crecimiento deben controlarse cuidadosamente para asegurar resultados adecuados a largo plazo.
En algunos casos, un puente de tejido óseo se formará cruzando la línea de la fractura, lo que impide que el hueso se alargue o provoca que el hueso se curve. Los cirujanos ortopédicos han desarrollado técnicas para quitar el puente óseo e insertar tejido graso o cartílago, u otros materiales, para impedir que el puente se vuelva a formar.
En otros casos, la fractura realmente estimula el crecimiento y así el hueso lesionado es más largo que el hueso no lesionado. Hay técnicas quirúrgicas que pueden ayudar a lograr un largo más parejo.
Las visitas de seguimiento regulares al médico deben continuar por lo menos durante un año después de la fractura. Las fracturas complicadas (tipos III, IV y V) y también las fracturas de fémur y tibia pueden necesitar seguimiento hasta que el niño alcance la madurez esquelética.
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